"Y
en efecto, en 1931, la institución política en que había tomado cuerpo
la España antigua, la monarquía afirmadora de la unidad nacional en
oposición a la unidad universal, se derrumba sin violencia, por su
propio peso, como se desprenden los frutos maduros (...). Este
acontecimiento y la instauración del régimen republicano resonó tan
profundamente en la entraña del pueblo español, hizo vibrar en él tan
esenciales cuerdas, que la explosión de júbilo general a que dio motivo
no admite comparación con ninguna otra memorada en la península. Un
mundo nuevo, de carácter eminentemente popular, abría para la masa
ciudadana y para cuantos individuos, desamparados por el sistema,
encarnaban la necesidad transformatoria de la vida, mil oscuras e
inconmensurables promesas (13)
"La condición de víctima está
realizada triplemente en el caso de España por la presencia de vascos y
catalanes junto a los castellanos. En los vascos esa condición adquiere
aspectos particularmente visibles y en ellos y en los catalanes se
muestra en relación directa con el lenguaje, con el principio humano
universal, el Verbo" (16)
"La cristiandad posee desde entonces
[siglo XII] tres ciudadess de carácter religioso y dinamismo
peregrinante, tres focos sociales diferenciados: uno al oriente, otra en
el centro o cenit, la tercera en el extremo occidente [del mundo
antiguo] (...). Ahora bien, si Roma, dueña absoluta del presente, reina
sobre el lapso de tiempo en que se dilata el ciclo cultural que
determina su existencia, y su Jerusalem designa incostestablemente el
pasado, el punto de origen de ese mundo o entidad cultural, ¿qué puede
significar dentro de un lenguaje rudimentario, formulado en alusiones y
elementales sobreentendidos, esa tercera ciudad embrionaria situada en
el extremo de la ruta solar, si no es el futuro, el natural y luminoso
punto de destino de ese ciclo? Si la primera se enclava en los dominios
del Padre, al oriente, de donde el sol procede -Asia-, y si la segunda
marca el cenit en el centro del mundo del Hijo -Europa-, ¿qué puede
indidar la tercera ciudad si no es el futuro mundo del Espíritu a donde
la luz se dirige cuándo en los otros lugates se espesan las tinieblas?
¿Qué, por tanto, sino América?" (28)
"Sólo la aparición del
tercer elemento puede resolver en definitiva el antagonismo virulento
consustancial al mundo de la dualidad; consustancial por cuanto que la
ausencia del tercer elemento regulador implica que la esencia dinámica
del universo, al no estar establecido el trifásico ciclo rotatorio, se
traduzca en lucha constante entre los dos términos situados en oposición
continua y a menudo violenta. De aquí que la guerra sea inherente a ese
mundo, así como que con él acabe" (32).
"¿Podrá repugnar, por
otra parte, que la vida histórica, correspondiente a un grado de
conciencia insuficientemente desarrollado, se vista de imágenes como los
sueños, puesto que como en ellos, existe una realidad reprimida que no
puede manifestarse sino de modo metafórico o indirecto?" (33).
"...
sea permitido subrayar la extrema riqueza de esta síntesis poética
integrada por elementos de toda suerte y de carácter prácticamente
universal: objetivos, subjetivos, históricos, legendarios, geográficos,
cósmicos, filosóficos, teológicos, engranándose armónicamente dentro de
un único orden poético, en movimiento y, en verdad, maravilloso. ¿Podría
ser otro el modo de dar testimonio fehaciente de la realidad universal?
¿No nos hallamos acaso en plena poesía, en plena dimensión creadora?
¿No es significativo a este respecto que prácticamente todos los poeta
de España y de América se encontraran junto al pueblo español en su
cruento sacrificio? ¿Podría haber dejado de ser así?
Mundo nuevo, conciencia nueva". (40)
"La idea de que nada existe más allá morirá en cuanto se compruebe que ese más allá existe" (43)
"Los
sucesos ocurridos en España pueden, por su magnitud, corresponder a ese
antagonismo decisivo. Tanto más cuanto que el Viejo Mundo en su
integridad se ha visto obligado a violar mortalmente todos sus
principios morales, para tronchar el impetu aascensional hacia su más
allá del pueblo de España" (43)
"Que ese mundo popular, nuevo,
corresponde al más allá de Roma lo evidencia Roma misma al entrar su
fuerza en inmediatas funciones hostiles. Las clases material o
espiritualmente privilegiadas, correspondientes al esquema político del
mundo romano, tenían ante sí dos caminos: o comprender la realidad de lo
que sucedía en su patria, acatar la voluntad de su pueblo y prestarse
sin reservas a una colaboración evolutiva, o desentenderse de sus
propios principios, permanecer de espaldas a las promesas de beneficio
general latentes en aquellos sucesos y, llevada por sus instintos
particulares, entrar en premeditaciones ocultas. El instinto de
conservación prendido en el ansia material de poseer, de dominar
-entidades apátridas- acaba por imponer su ceguera. En la sombra
permanecen seguramente gran número de hechos importantes. Mas los que
han trascendido a la conciencia pública bastan para revelar
auténticamente el verdadero carácter de lo sucedido. Así es patente que
José Antonio Primo de Rivera entró, a principios de 1934, en tratos con
Mussolini y, a su dictado romano, fundó Falange" (45).
"En el reino del Verbo, la palabra Roma, ciudad de la fuerza, es la inversión expresa y literal del AMOR". (47)
"¿Y
qué otra cosa es el fenómeno religioso, con sus complejas alegorías, si
no una especie de sueño colectivo en el que lo impersonal se manifiesta
a través de lo personal que lo reprime" (58).
"Si Pedro, la
Iglesia, cuano seguía a Jesús vio venir detrás de sí a Juan, es porque
en ese apólogo trascendente se le asigna el oficio histórico de
precursor del discipulo amado de Jesús, es decir, del más allá de Roma:
del Amor" (69)
"Es la Iglesia una institución temporal
correspondiente a la realidad subjetiva de una época creadora y cuyo
destino inmediato es, como el de una esclusa que se llena, conducir a un
estado o época de superación, elevar al hombre desde un modo de ser
hasta otro modo de ser. Mientras ella subsiste, la superación es
irrealizable" (70).
"Para el contemplador neutro, desapasionado,
la vejez, la decadencia espiritual de la Iglesia Católica se halla fuera
de discusión" (72).
"¿qué representa Juan, el apóstol del Verbo?
En primer término la luz, los ojos abiertos a la visión intelectual o
sea la verdadera espiritualidad" (79).
"El cataclismo
exterminador del fin [apocalipsis] no corresponde en su expresión entera
a un fenómeno materialmente objetivo, sino a una realidad subjetiva,
error debido a la confusión natural operada entre el fin del ciclo
humano de un periodo histórico y el fin del planeta" (88).
"El
otro mundo es este mundo después de operados en él los cambios profundos
que han de modificar su fisonomía con el acompañamiento natural de las
violentas luchas que tal cosa supone" (id).
"la idea de yo es producto de una ilusión, de un espejismo inherente a una etada de la evolución de la conciencia" (89).
"a
la pregunta: ¿quién es el Verbo? fuera necesario responder: Nadie,
porque, traspuesto el mundo de las personificaciones, el Verbo no es una
persona sino una realidad objetiva" (93).
"para que esta
realidad intelectual de orden colectivo y universal se haga efectiva es
necesaria la realización de la ciudad, la esposa del cordero según el
Apocalipsis, es decir, que un nuevo sistema social en calidad de
instrumiento haga posible la realidad histórica de ese alto reino tan
apetecido por tantas generaciones de hombre como con sus actos y sus
huesos abonaron la Tierra" (97).
"Todos los hombres sin excepción son esclavos pues que todos viven dentro de un sistema de inconsciencia generalizada" (110).
"La
misma monstruosidad del porvenir a donde el progreso conduce obligará
al ser humano, sirviéndose precisamente de los medios aportados por el
progreso, a buscar una solución al inmemorial conflicto. Hoy mismo, para
el individuo que piensa libremente, mejor, para aquel en quien el
pensamiento se produce con independencia de los egoismo dl instrumento
pensante, aparece evidente la necesidad de una transformación profunda
de cuanto le rodea" (117).
"a través de constantes decepciones el esfuerzo ha sido hecho, como lo hace el buey tirando de la carreta" (125)
"No había movimiento posible sino con el espejismo que acerca ilusoriamente las cosas lejanas" (id).
"No es la historia un elemento inerte en que el hombre se mueve según su libre albedrío" (126)
"El
triundo de la verdadera espiritualidad sólo podrá lograrse mediante la
previa disposición de la materialidad con arreglo a un propósito
espiritual". (id)
"Así pues, la ciudad, el organismo
económico-social, se afirma como polo generador complementario del
Hombre. (...) Ciudad expresamente sin templo" (127).
"La era de
Pedro con su carácter absoluto -individual o estatal- amenaza ruina.
(...) Dos épocas se disputan antitéticamente la propiedad de lo
absoluto, la individual y la colectiva" (129)
"De esta suerte el
pueblo español ha encarnado el Cristo colectivo, que bajo un ideal de
paz, en una visión de paz. ja dado su vida e ciudad en defensa del Bien y
de la Justicia humanas".
"Con él [Cristo] se inaugura
oficialmente la tenebrosa época del individualismo cristiano (...). Ese
yo trascendente de los primeros tiempos cristianos ha venido a parar en
un egoismo sin freno que por lo común se reduce a un deseo menudo de
distinción social y auna oquedad donde anidan virulentamente los
instintos de posesión y de dominio" (131).
"Los dos seculares fueros, el interior o individual y el exterior o político, se identifican en una excelsa razón" (133).
"Si
el Cristo de la tesis es víctima, el Anticristo ha de ser verdugo. La
víctima de este verdugo anticristiano debe ncarnarse en aquello que
aparecía reprimido en la tesis, esto es, debe poseer naturaleza plural
preparando el advenimiento de la síntesis que no puede ser otra cosa que
el triunfo del espíritu de la tesis en el plano antitético o colectivo,
de serte que la antinomia materia-espíritu se resuelva en lo universal"
(148)
"Así pues, la Vida, al elaborarse a través de todas las
cosas -históricamente a través de la particular inconsciencia de todos
los individuos-, no puede ser obra de nadie sino de ella misma, de su
absoluto cuya esencia es el movimiento, la Creación permanente: es pues
automática".(161)
"la Historia ha sido elaborada a través del
hombre -mecanismo corporal y mecanismo psíquico- mas no como resultado
de una voluntad radicada en él mismo" (162).
"Cuanto se ve a
través de una cerradura tiene contorno de cerradura. Cuanto la
conciencia ve a través de la forma de individuo tien, como la sombra,
forma de individuo". (164)
"Hombre y Dios, Hacedor y criatura han de morir entonces para que el Objeto sea" (175).
"En
este punto puede decirse que empieza la gran aventura poética que
solicita hoy al individuo. No subjetiva solo, no contemplativa. Ni
objetiva sólo. Sino a horcajadas sobre las dos vertientes, donde salta
la chispa de su reciprocidad, y en la dirección precisa del mundo nuevo
donde amanece por fin el Ser humano" (177).
"Una verdad de esta
naturaleza no puede pertenecer a nadie sino en la medida exacta de su
coeficiente erróneo. Porque la verdad es en sí y el error corresponde a
la insuficiencia del instrumento que la percibe". (197).
"importa
aquí recalcar cómo hasta quienes piensan omnipotentemente que la poesía
constituye una modalidad literaria al servicio del absoluto político,
obedecen, sin saberlo, en sueños -un recuerdo para Maiakovski- a una
auténtica realidad poética" (232).
"En el plano social, un grupo,
una casta, una clase que domina a las demás, el nosotros de los
opresores, no es sino la afirmación plural del yo" (II, 15).
"sin saldar los conflictos pendientes, no puede haber revolución entera" (II, 28).
"No
se engañaban quienes pretendían que la guerra civil españolan era una
guerra de religión. Era la guerra de la religión católica, apostólica,
romana, contra su superación natural: la Poesía" (II, 89):
"La Poesía ha de alcanzar su plenitud, el Amor su reino". (II, 136).
"Hacia el futuro luminoso, ¡adelante siempre!" (II, 286).
"[últimas
palabras del libro, II, 311] Porque al morir del Occidente -y con él el
absoluto tenebroso de su Yo- corresponde un despertad de la celeste
verdad del Nuevo Mundo, un disolverse definitivo en la extensión de la
última, de la universal Palabra:
A M O R.