Poemas del CANCIONERO APÓCRIFO del Archivero de Cantauria (con unas coplas de nadie)
[Poema 5]
Cuando todos duermen,
nadie piensa en nada
y dice
que no quiere tristeza
para este amor.
Que el tiempo nunca para
-ni siquiera aquí,
en ninguna parte-.
Que son derrotas los instantes
sin ti, pero el tiempo sabe
que está contigo.
Y sin ganas se deja
entonces, porque melancolía
es vieja compañera,
pero no como estar triste
solamente.
Sino perdido, en nada,
como si todos duermen
todavía
o siempre.
[Poema 1]
Una vez fui a Tarifa
a comprar un cuaderno.
El aire no paraba,
levante a todo trapo
y arena que llevar
bajo la muerte.
Encontré este sitio,
al que sigo viniendo
mientras me quedan fuerzas
y todo se comporta como debe.
(Ha saltado la tapa
de la habitación de al lado
y ya empiezan a correr por el pasillo).
Cuando volvía,
me detuve en ti:
ya no ha calmado
la sed el agua
y bebo vino amargo
para saciarla.
[Poema de la sola]
La
sola vino pronto,
habló por todas partes,
sembró de viento el cielo
y se marchó.
Cantando
va cantando.
(Uno quisiera que
siguiera la canción,
pero la sola va y
viene, y nunca se detiene)
Callada de la noche,
vida de cada cumbre,
rema conmigo aquí
que sola y solo solos
se bastan.
Andando
vamos, con ansia,
y no nos para
la medida ni la norma.
La
sola va cantando
el solo van con ella
ya no es sola la sola
que ya es solo de ella.
[Parte III: Resurrección de nada]
Camino o río,
cerrado círculo donde nada concluye.
Si animal, dos piernas con dos manos, haces camino
o
como el agua pasas, grabando surco y cauce.
Río de la sola diferencia:
pues lo visible del río es lo invisible del camino.
[Cancionero apócrifo del Archivero de Cantauria con unas coplas de Nadie.]
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